A pesar de que las redes sociales son consideradas un instrumento perfecto para proyectar una imagen irreal, según una investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de Texas, existe una fuerte conexión entre la personalidad del individuo y el comportamiento que exhibe en Facebook. Los usuarios de Facebook no son muy diferentes en la vida real de lo que revelan en las redes sociales.
Para este análisis los investigadores recogieron respuestas de cuestionarios distribuidos a un grupo de personas, para después comparar los resultados con los datos de sus perfiles de Facebook. Considerando cinco elementos relacionados con la personalidad, como la sinceridad, la meticulosidad, la extroversión, la amabilidad y la tendencia a la neurosis, los investigadores también evaluaron el número de fotos del perfil, los grupos a los que el usuario pertenecía, la cantidad de posts insertados en el muro y el número total de amigos. Para sorpresa de todos, hubo una coincidencia importante con la realidad. De hecho, la idealización propia y el deseo de ser diferente no afectó la imagen general que creaban a través de su perfil.
Para el profesor Sam Gosling, la forma en la que el individuo interactúa con las redes sociales dice mucho de él: “Nuestros descubrimientos me sorprendieron por que en general se asume que la gente usa sus perfiles para promocionar una impresión mejorada de sí mismos. El estudio sugiere que los perfiles de las redes sociales de Internet presentan una imagen adecuada de sus dueños”, dijo Sam Gosling, de la Universidad de Texas y principal autor de la investigación.
Los rasgos de personalidad que se reflejaban más fácil eran la extroversión, mientras que el más difícil de observar era la neurosis. Gosling expone que el hecho de que los usuarios puedan expresar su verdadera personalidad hace que las redes sociales sean más populares por dos razones: “Primero, permite que los dueños de perfiles den cabida a que otros sepan de ellos, y esa satisface la necesidad de ser conocido. Segundo, las personas que miran los perfiles de otros sienten que pueden creer en la información, y de esa manera confían en todo el sistema”.
Facebook nos define más de lo que creemos
Otro estudio llevado a cabo por la Universidad Tufts de Medford y liderado por el psicólogo Max Weisbuch también lo ha demostrado.
Para ello Weisbuch trabajó con 37 estudiantes de diversas universidades, con quienes conversaron midiendo su extraversión a través de la medición de sus sonrisas, su tono de voz y las palabras utilizadas. Luego, prosiguieron pidiéndole a otros estudiantes que los juzgaran únicamente observando sus perfiles de Facebook para comprobar la existencia de correspondencias entre la red social y la realidad
Lo interesante es que ambos juicios solían coincidir, y que además existieron patrones que hacían que los más extrovertidos actuaran de determinada manera en Facebook (colgando más fotos, teniendo más amigos, posteando más mensajes, etc.) y los más introvertidos lo hicieran de otra.
La primera impresión que se tiene de una persona al ver una fotografía suya cuenta, y mucho, a la hora de formarse una idea, muchas veces acertada, sobre su personalidad. Al menos este es el resultado de un estudio publicado en el Personality and Social Psychology Bulletin, cuya autora principal es Laura Naumann, de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU).
A un grupo de voluntarios se le mostró un conjunto de fotografías de cuerpo entero de 123 personas desconocidas. Las personas de las fotos aparecían bien en una pose controlada (expresión facial y corporal neutras) bien posando naturalmente. A los voluntarios se les pedía que valorasen la personalidad de los sujetos de las fotos según 10 rasgos: extraversión, amabilidad, responsabilidad, estabilidad emocional, apertura, simpatía, autoestima, soledad, religiosidad y orientación política. La precisión de los juicios se evaluaba comparándolos con el valor resultante de agregar las autoevaluaciones de las personas de las fotografías con las hechas por otras tres que las conocían bien (este agregado se considera el método más preciso para la evaluación de la personalidad).
Los resultados fueron realmente llamativos. Incluso cuando vieron las fotografías de la pose controlada, los observadores fueron capaces de juzgar con precisión algunos de los rasgos de personalidad más importantes, como la extraversión o la autoestima. Pero en estas condiciones la mayoría de los rasgos eran difíciles de estimar. Ahora bien, cuando los observadores vieron a la gente en fotografías donde actuaban siendo ellos mismos (como las que se pueden ver en facebook o tuenti), en las que sonríen, se muestran serios, o posan a su manera, los juicios eran precisos, en promedio, en 9 de los 10 rasgos (esto no quiere decir que observadores individuales no cometieran graves errores con personas concretas).
Se sabe desde hace mucho que la gente saca conclusiones sobre los demás basándose en muy poca información, pero lo que llama la atención de estos resultados es que esas conclusiones, basadas en algo tan simple como una fotografía, tienen un punto de verdad.
Sabiendo esto, se puede elegir alterar la propia imagen de determinada manera, ya sea para reafirmar la identidad o para adaptarla a la impresión que otros queremos que tengan de nosotros.
Y siguiendo con estudios curiosos sobre la famosa red social, citamos ahora otro de la Universidad de Georgia, que asegura que la red social es terreno abonado para los ególatras.
Si tienes muchos amigos en tu perfil, muchas fotos favorecedoras y, además, actualizas constantemente tu "estado" publicándolo en El Muro que proporciona la aplicación, es muy probable que seas narcisista. Al menos ésa es la conclusión de un estudio realizado por Laura Buffardi y W. Keith Campbell, del departamento de psicología de la Universidad de Georgia, que se publica en el número de octubre de la revista Personality and Social Psychology Bulletin. Los resultados del informe se basan en las conclusiones de los cuestionarios que los investigadores enviaron a cerca de 130 usuarios de la red social de moda y el análisis del contenido de su perfil. También reclutaron a algunas personas que no solían visitar este sitio web para que les dieran su opinión sobre esos mismos perfiles, teniendo en cuenta tres características básicas: el grado de interacción con otros usuarios, su atractivo y el grado de autopromoción a través de la foto de identificación.
Según Buffardi, "los narcisistas utilizan Facebook como herramienta de autovaloración", pero no todos los usuarios de esta red social tienen una personalidad narcisista. Es simplemente que las personas con esta característica tienen en Facebook un terreno abonado para desarrollarla.
Estudiosos de Facebook han mostrado que la proporción de “amigos” con los que se tiene un contacto online más o menos recurrente es aproximadamente el 5%-10% del total (un usuario con 120 contactos en media deja comentarios en los muros de 7 contactos y chatea o se manda mensajes con 4, mientras que alguien con 500 contactos lo hace con 17 y 10 respectivamente). El resto de tus “amigos” son, básicamente, voyeurs de tu vida.
Por otra parte la revista Slate publica un artículo con la provocadora tesis de que las redes sociales como Facebook nos hacen más desgraciados al facilitarnos la comparación con la vida de los demás. Todo ello según un estudio de un investigador del departamento de psicología de Stanford llamado Alex Jordan:«La costumbre humana de sobreestimar la felicidad de los demás no es nada nuevo, por supuesto. Jordan señala una cita de Montesquieu: "si sólo quisiéramos ser felices sería fácil; pero queremos ser más fáciles que los demás, lo que casi siempre es difícil, porque nos los imaginamos más felices de lo que son". Sin embargo, las redes sociales podrían estar empeorando esta tendencia. Los estudios de Jordan no se centran explícitamente en Facebook pero, si sus conclusiones son correctas, de ellas se sigue que el sitio tendría un poder especial para hacernos sentir más tristes y más solos. Al mostrar un escapareate de las versiones más simpáticas, gozosas y resumidas de las vidas de las personas, y al invitar comparaciones constantes en las que tendemos a vernos como los perdedores, Facebook parece explotar un tendón de Aquiles de la naturaleza humana.»
Facebook, automáticamente, nos convierte en la mejor versión de nosotros mismos. Y eso es un problema, pues compararnos con gente que parece muy feliz lo único que hace es agradar nuestra propia infelicidad.
Alex Jordan, un doctorado en el departamento de Psicología de la Universidad de Stanford (EEUU), lo explica muy claro en el número de enero del Personality and Social Psychology Bulletin, en un estudio llamado “La miseria tiene más compañía de lo que la gente cree”:
“Bien haríamos en considerar los perfiles de Facebook como algo parecido a las fotos retocadas de las portadas de las revistas femeninas. Usted nunca tendrá que esas piernas, porque nadie tiene esos muslos. Usted nunca será tan feliz como sus amigos de Facebook, porque nadie puede ser tan feliz”.
El hábito humano de sobreestimar la felicidad de otras personas no es nada nuevo, pero al parecer, las redes sociales pueden estar haciendo que esta tendencia vaya a peor, ya que al mostrar las versiones más ingeniosas y alegres de vida de las personas, nos invitan a hacer comparaciones constantes en las que tendemos a vernos como los perdedores.
Facebook, y la forma en que tiene de mostrar nuestros perfiles, tiene la intención de mostrar la alegría de la vida. Y esta tendencia, según los psicólogos de Stanford, termina irremediablemente haciéndonos sentir peor. Esa constante “ansiedad de presentación”, de mostrar continuamente lo mejor de lo que nos pasa, hace que nos sintamos alienados.
Facebook, automáticamente, nos convierte en la mejor versión de nosotros mismos. Y eso es un problema, pues compararnos con gente que parece muy feliz lo único que hace es agradar nuestra propia infelicidad.
Alex Jordan, un doctorado en el departamento de Psicología de la Universidad de Stanford (EEUU), lo explica muy claro en el número de enero del Personality and Social Psychology Bulletin, en un estudio llamado “La miseria tiene más compañía de lo que la gente cree”:
“Bien haríamos en considerar los perfiles de Facebook como algo parecido a las fotos retocadas de las portadas de las revistas femeninas. Usted nunca tendrá que esas piernas, porque nadie tiene esos muslos. Usted nunca será tan feliz como sus amigos de Facebook, porque nadie puede ser tan feliz”.
El hábito humano de sobreestimar la felicidad de otras personas no es nada nuevo, pero al parecer, las redes sociales pueden estar haciendo que esta tendencia vaya a peor, ya que al mostrar las versiones más ingeniosas y alegres de vida de las personas, nos invitan a hacer comparaciones constantes en las que tendemos a vernos como los perdedores.
Facebook, y la forma en que tiene de mostrar nuestros perfiles, tiene la intención de mostrar la alegría de la vida. Y esta tendencia, según los psicólogos de Stanford, termina irremediablemente haciéndonos sentir peor. Esa constante “ansiedad de presentación”, de mostrar continuamente lo mejor de lo que nos pasa, hace que nos sintamos alienados.
Fuente: ojocientifico.com, elmundo.es, cesartomelopez
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ResponderEliminarEste blog me tiene tan adicta q ya me duelen los ojos!! Es EXCELENTE
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