lunes, 15 de junio de 2009

Introversión y extroversión

Las principales diferencias entre los dos tipos de temperamento son:

Los introvertidos sacan energías de su mundo interior de ideas, emociones e impresiones; se enfocan hacia adentro. Son conservadores de energía, fácilmente pueden sentirse sobre-estimulados por el mundo exterior. Las reuniones sociales con muchas personas los agobian. Ellos son como una batería recargable: necesitan detenerse en el camino para renovar pilas. Esto lo consiguen en un ambiente tranquilo, solos o con pocos amigos. No es que no les guste la gente o que sean tímidos o antisociales, simplemente es su "nicho natural" y son sociales a su manera.

Los conceptos de introversión y extroversión sintetizan y encierran numerosos componentes y facetas de la personalidad que difícilmente pueden aislarse. Quien tiene una personalidad extrovertida, por ejemplo, fácilmente será un tipo entusiasta, activo, alegre y charlatán, de trato fácil y, muchas veces, víctima de ataques de cólera. Por el contrario, el introvertido es tranquilo, reflexivo poco locuaz, de carácter estable.



Los extrovertidos, por el contrario, se llenan de energía a través del mundo exterior, es decir, con actividades, gente, lugares y cosas. Les fascinan las reuniones sociales, conocen a muchas personas y consideran a todos como si fueran sus amigos. Son gastadores de energía y se enfocan hacia fuera. Les incomodan los largos periodos de inactividad, la reflexión interior, estar solos o con una sola persona. A los extrovertidos les gusta experimentar mil cosas a la vez, disfrutan de la variedad y se aburren pronto. Después de estar activos se siente estimulados y desean más acción. Gozan de hablar con todos, aun con extraños, y, para ellos, es más fácil hablar que escuchar. Hablan o actúan sin sentir que sea necesario pensar las cosas primero. Por lo general, son personas entusiastas y muy animadas.

A los introvertidos les gusta enfocarse en dos o tres asuntos sin sentir presión y prefieren informarse acerca de lo que van a experimentar. Son personas tranquilas, controladas y les gusta observar. Los introvertidos guardan mil cosas en su interior, por lo que cualquier cosa que venga del exterior eleva fácilmente su nivel de intensidad. Prefieren escuchar que hablar y, cuando lo hacen, tocan temas de interés para su interlocutor.

Incluso, pueden hablar con quien sea y disfrutarlo, pero al rato sienten la necesidad de salir a tomar un poco de aire. Asi mismo, les gusta que la gente vaya a su casa, pero que no se queden mucho tiempo. La situación se parece a cuando nos hacen cosquillas: la primera sensación es agradable, divertida y, en menos de un segundo, se vuelve incómoda. Los extrovertidos también necesitan momentos de descanso pero por diferentes razones. Cuando estudian o trabajan les cuesta mucho concentrarse durante largos periodos y suelen levantarse del asiento, dar una vuelta a la máquina del café o hablarle a un amigo. A ellos les gusta estar en el "ambiente" y donde "está la acción", afirman los expertos. Es habitual que las personas introvertidas tarden más tiempo en generar confianza en los demás, a mostrarse menos expresivas, e incluso, algo retraídas, lo que en ocasiones hace que se las califique de tímidas. Pero aunque introversión y timidez se utilizan indistintamente para referirse a una misma persona no son lo mismo. La timidez implica cierta dificultad para relacionarse con los demás. A una persona tímida le gustaría disfrutar de forma activa de la interacción con otros individuos pero no puede hacerlo por el miedo que siente ante los demás, en particular, ante los desconocidos. Sus inhibiciones sociales le provocan ansiedad y si estos temores se agravan puede llegar a sufrir cuadros de ansiedad social o fobia social. Este tipo de trastornos suelen provocar comportamientos extraños que se traducen, sobre todo, en evitar la interacción social de forma deliberada.

A los extrovertidos, les gusta saber un poquito de todo. Cuando experimentan algo nuevo no se detienen a interiorizarlo y, de inmediato, buscan su siguiente experiencia. A los introvertidos les gusta la profundidad. Pocas experiencias pero profundas, en las que se reflejen y se expandan. Les gusta conversar sobre puntos que sean enriquecedores.

Las personas introvertidas prefieren su mundo interno de pensamientos, sentimientos, fantasías, sueños y demás, mientras que las extrovertidas prefieren el mundo externo de las cosas, las actividades y las personas.

Como curiosidad se ha observado que las personas extrovertidas prefieren usar rojos, naranjas y amarillos, y las introvertidas eligen los azules, índigos y violetas. Esto explica la popularidad del negro en individuos que dudan en expresarse claramente, donde actúa como un manto de seguridad frente a la posibilidad de caer en el ridículo, o de exponerse más de la cuenta, una suerte de barrera protectora. Los púrpuras y violetas son colores introspectivos, su uso simboliza paz para una pacifica contemplación. El azul simboliza el intelecto, los tonos más claros indican reflexión, y los oscuros hablan de eficiencia y autoridad, es por eso que son utilizados para uniformes y trajes de negocios.

Fuente: terra.es

1 comentario :

  1. ola como estas? si quiere viaje a estambul o turquia puede disfrutar su viaje su vacasion excursiones en estambul

    ResponderEliminar