Aparentemente, en España muchos jóvenes piensan que estudiar y más en concreto acceder a la Universidad no compensa en términos de esfuerzo y recompensa posterior, ni a nivel salarial ni de empleabilidad (la utilidad como vehículo de aprendizaje y crecimiento personal está fuera de toda duda). Tanto si esto fuera cierto como si no lo fuera pero las nuevas generaciones lo creyeran, estaríamos ante un problema muy grave.
Un estudio del Dr. Manuel Salas Velasco, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Granada, sobre la educación y los salarios de los trabajadores nos confirma lo que deberíamos saber. Cuantas más calificaciones tienen los trabajadores cuando terminan su vida educativa, más salario tendrán.
La asociación positiva observada entre educación e ingresos es uno de los hallazgos más destacados del análisis económico moderno. Han sido numerosas las contribuciones al campo de la economía que prueban, para diversos países y distintos períodos de tiempo, que el nivel educativo alcanzado por los individuos es un componente importante en la determinación de sus salarios. ¿Por qué mayor educación se traduce en mayores ingresos salariales?
La escuela de pensamiento dominante es la del «capital humano», que mantiene que la educación crea cualificaciones o capacidades productivas en las personas. Los mayores ingresos percibidos por los trabajadores con mayores niveles de educación se interpretaría, según este enfoque, como una recompensa a
la productividad superior que ellos han ganado gracias a la educación recibida.
Como puede apreciarse en la gráfica previa cuanto mayor es el nivel de educación, más rápido es el aumento de los ingresos. En concreto, los universitarios constituyen el colectivo con el perfil de mayor pendiente. Los perfiles de ingresos por edades indican, pues, que la educación compensa, en el sentido de que los trabajadores que tienen un nivel de estudios más alto obtienen unos ingresos (salariales) medios mayores que aquellos otros del mismo grupo de edad que tienen un nivel de estudios más bajo.
El perfil es más elevado cuanto mayor es la educación adquirida por los trabajadores. En concreto, el perfil de los universitarios está por encima del de los bachilleres (educación secundaria segunda etapa), éste a su vez por encima del perfil de los que completaron solamente la enseñanza obligatoria (educación secundaria primera etapa), y el perfil de éstos por encima de aquellos que terminaron únicamente la educación primaria. El nivel absoluto de ingresos salariales, a cualquier edad, es mayor para los trabajadores con mayor nivel educativo. El diferencial de ingresos, a cualquier edad, tiende a aumentar con el nivel de educación.
Desempleo y formación
Las evidencias también nos muestran que el paro aumenta en España de forma vertiginosa entre los que tienen menos titulación, mientras que tiene aumentos más razonables entre aquella población que tiene un título universitario.
Por ejemplo, entre los jóvenes entre 20 y 24 años el paro entre los universitarios pasó del 9,3% al 11,6% entre el primer trimestre de 2007 y el primer trimestre de 2009. Pero entre los alumnos que no han obtenido el título de Secundaria superior, el paro pasó del 12,7% en 2007 al 29,5% en 2009. Tres puntos de diferencia antes de la crisis, 18 tras la crisis. No es de extrañar que la Unión Europea lleve casi una década avisando de que aquellos alumnos que no obtengan el título de Secundaria superior (Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio en nuestro país) estarán en situación de “grave riesgo social”. En España, desde luego, han sido los primeros en engrosar las listas del paro. Como contraste destacar que según encuestas realizadas por el INE acerca de la situación laboral de los españoles en posesión de un doctorado se puede apreciar una tasa de desempleo del 2,08 % entre los doctores de todas las edades.
Vía @sintetia |
Tasa de paro e incremento porcentual según nivel de estudios |
Aunque a medida que se cumplen años y se gana experiencia y seguridad en el empleo menores son las cifras de paro, la protección más fuerte frente al desempleo sigue siendo el nivel educativo. Entre los 25 y los 34 años la diferencia entre el nivel de paro de los que abandonaron los estudios antes de obtener el título de Secundaria superior es superior a los 13 puntos.
España, ¿el peor país para tener estudios?
Hasta aquí hemos podido observar el beneficio a nivel salarial y de empleo de disponer de una sólida formación académica. Pero no todo son buenas noticias, el contraste aparece cuando hacemos la comparativa con otros países de nuestro entorno.
Según el ranking de la OCDE de países según el porcentaje de licenciados universitarios con empleos de baja cualificación, como porcentaje del total de licenciados de edades comprendidas entre 25 y 29 años España tiene el duduso mérito de encabezar dicha estadística. Es decir que, al menos en los primeros años de vida laboral, tener un título universitario es escasamente útil.
Parece claro que si uno tiene carrera, acaso no le espere un futuro brillante a corto plazo. Pero, si no la tiene, todavía lo va a pasar peor. Para comprobarlo podemos remitirnos a las estadísticas anteriormente detalladas en esta entrada, o bien visualizar el siguiente gráfico, también de la OCDE, que revela que el porcentaje de españoles con estudios universitarios y empleo es del 83,6%, mientras que sólo el 59,1% de los que tienen educación secundaria están trabajando.
En todos los países desarrollados crece la desigualdad salarial entre personas de diferentes niveles educativos. El cambio tecnológico y la deslocalización reducen la demanda en las ocupaciones con un contenido más rutinario y incrementan la demanda de los servicios domésticos y de las actividades con mayor contenido intelectual. Durante los años del boom, España estuvo anestesiada, aislada de estos efectos. Los salarios en las ocupaciones menos especializadas subieron a altos ritmos, y dieron señales erróneas a los jóvenes, que abandonaron sus estudios. Ahora se ceba en ellos el fin del boom que supone, hasta cierto punto, una vuelta a la normalidad de otros países avanzados de nuestro entorno.
Fuentes: magisnet, elmundo, tusalario, fedeablogs (1) y (2)
Es normal que la gente piense en españa que tener un titulo universitario no merece la pena porque en españa aunque tengas idiomas , experiencia , un titulo universitario... es muy dificil tener un empleo , no hablo de tener un empleo de alta cualificacion sino un empleo a secas : cajero de supermercado , reponedor.. En Mercadona , por ejemplo , no cogen a nadie que no tenga un titulo universitario ya de entrada así que el personal que veis en mercadona que estan de cajeros pescaderos y demas son licenciados.
ResponderEliminarperdón, pero en la escala salarial... licenciados vs no licenciados.... existe una diferencia pobre... digo... rajarte 5 o 6 años para ganar ni siquiera el doble de uno que no se rajo esos 5 o 6 años... lo veo realmente mal negocio.... esto solo demuestra que las universidades en su mayoria son como burbujas de jabon... algo hermoso pero no es lo que promete.
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