“Cuando nos apasiona lo que hacemos y además tenemos la preparación adecuada para hacerlo bien, estamos en nuestro “elemento”, un estado en el que trabajamos sin cansancio y con gran creatividad” Ken Robinson
Entendemos por vocación a la tendencia que siente una persona hacia determinadas actividades, es una inclinación natural que manifestamos desde niños. Se relaciona con las habilidades específicas, las capacidades y las posibilidades económicas y sociales, así como también con las oportunidades que brinda el contexto.
Aunque es cierto que la situación económica actual es complicada y que
muchas personas se encuentran desesperadas por encontrar empleo con independencia de sus preferencias, nunca debemos perder de vista lo importante que resulta descubrir en qué tipo de trabajos podríamos sentirnos más completos y realizados como personas.
Todos nacemos con unas aptitudes personales especificas y diferentes a las de los demás. Si conseguimos poner el foco en esas aptitudes, desarrollaremos un talento. Para que esto ocurra, sólo debemos alinear nuestras inclinaciones personales con esa aptitud. Hacer que confluya lo que hacemos bien con lo que nos gusta. La formula parece fácil, ¿por qué entonces no podemos encontrar el foco? ¿por qué mucha gente no está satisfecha en su trabajo o por qué está tan distanciado lo que nos gusta de a lo que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo?
La suma mágica de capacidad y vocación la vemos con frecuencia en deportistas, científicos, artistas … Y también la vemos a diario en gente corriente, personas como nosotros que sin necesidad de salir en la prensa o ser reconocidas por la calle, son felices habiendo encontrado esa actividad satisfactoria. Hombres y mujeres que han encontrado el sentido a eso que hacen bien, a eso que disfrutan haciendo.
Ken Robinson y el Elemento
Ken Robinson, experto mundial en creatividad, innovación y recursos humanos considera que la forma más elevada de inteligencia es la creatividad y que ésta no es patrimonio de una élite artística, sino que todos nacemos con ella y podemos desarrollarla. La inteligencia humana es heterogénea (muchas maneras de pensar al mundo), dinámica (usamos diferentes partes de cerebros siempre) y peculiar (cada uno tienen sus puntos fuertes).
Según Robinson, esa vocación o "El Elemento" tal y como lo denomina es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Muchas personas tienen un interés centrado claramente desde que son niños, lo desarrollan a lo largo de su crecimiento y no les resulta difícil encontrarlo; sin embargo otras tienen intereses y habilidades múltiples que de alguna manera les dificultan encontrar ese espacio en el que desempeñarse. Estar en tu elemento significa que haces algo que comprendes de manera natural, para lo que tienes aptitudes. Pero estar en tu elemento es más que eso, porque hay muchas personas a las que se les dan bien cosas que no les gusta hacer. Para estar en tu elemento, tiene que encantarte lo que haces; la clave es la pasión.
Hay personas que necesitan un ritmo de trabajo frenético y lo disfrutan, otros se pasan el día meditando, y tal vez los observes y pienses: «¿Cómo lo hacen? ¡Yo me moriría de aburrimiento!», pero de ahí es de donde sacan ellos su energía. Según Robinson un padre que quiere saber qué aconsejarle a su hijo debe observarle primero. No al mundo que lo rodea, sino al niño o niña primero, para ver qué le inspira, qué capta su atención… ¿Quién es? ¿Cuáles son las cosas que le entusiasman? ¿Cuáles son las cosas por las que se siente atraído, o las cosas que le provocan rechazo?
Ken Robinson expresa que no hay una fórmula rígida pero que hay dos condiciones para estar en él. Las características son: capacidad y vocación. Las condiciones son actitud y oportunidad. La secuencia es más o menos así: se necesita una facilidad natural para hacer una cosa; es una percepción intuitiva o una compresión de qué es algo, cómo funciona y cómo utilizarlo. Pero no es únicamente una cuestión de capacidad natural. Muchas personas son buenas en algo por naturaleza pero no se sienten atraídos por desarrollarse en ese tema. Para estar en tu Elemento necesitas algo más: apasionarte. Las personas que están en su Elemento encuentran gran deleite y placer en lo que hacen. No es más que la suma de tu pasión (aquello que te gustar hacer) con tu talento (aquello que haces de manera natural).
A menudo, estar en tu Elemento significa relacionarte con otras personas que compartan las mismas aficiones y tengan el sentido común de comprometerse. En la práctica, esto significa tratar de encontrar oportunidades que te permitan explorar tu aptitud en campos diferentes.
Capacidad es la facilidad natural para hacer una cosa, Vocación es sentir pasión por hacerlo, Actitud es la perspectiva personal que tenemos de nosotros mismos (carácter, espíritu, auto estima, expectativas) y Oportunidades es exponerse a personas con las mismas aficiones.
Hacer lo que amamos puede implicar todo tipo de actividades imprescindibles: cosas como estudiar, organizar, planificar, entrenar, etc. E incluso cuando estamos haciendo aquello que amamos, pueden darse frustraciones, decepciones y momentos en los que sencillamente no funciona o no cuaja. Encontrar tu elemento puede ser un desafío en muchos planos. A veces el desafío está en el interior de uno mismo, en la falta de confianza o el miedo al fracaso. A veces la verdadera barrera la forman las personas cercanas a ti y la imagen y las expectativas que tienen de ti. Otras veces los obstáculos no son las personas que conoces sino la cultura general que te rodea. Es probable que te encuentres envuelto en una red de obligaciones sociales y expectativas que, de forma tácita, pongan límites a tus ambiciones.
Ser bueno en algo y que te apasione es imprescindible, pero no es suficiente. También es una cuestión de actitud. A menudo se requiere de la ayuda y orientación de otras personas. A veces esta viene de alguien que ve algo en nosotros que nosotros no vemos, a veces procede de una persona que hace salir lo mejor de nosotros. Los mentores y coaches suelen desempeñar alguno de los cuatro papeles siguientes, si no todos. El primero es el reconocimiento. Los mentores reconocen la chispa de interés o la fascinación, y pueden ayudar a un individuo a ejercitar los componentes específicos de la disciplina que concuerde con la capacidad y la pasión de esa persona. El segundo papel de un mentor es estimular. Los mentores nos llevan a creer que podemos conseguir algo que, antes de conocerlos, a nosotros nos parecía improbable o imposible. No nos permiten sucumbir a la falta de confianza en nosotros mismos durante demasiado tiempo, ni a la idea de que nuestros sueños son inalcanzable. Están cerca para recordarnos las
habilidades que poseemos y lo que podemos llegar a conseguir si continuamos trabajando duro. El tercer papel es el de facilitar. Nos aportan consejos y técnicas que nos allanan el camino. El cuarto papel es el de exigir. Los mentores eficaces nos empujan más allá de lo que nosotros consideramos que son nuestros límites.
Muchas personas dedican tiempo a los campos de especialización que aman pero escogen no ganarse la vida de esa manera. Estar en tu Elemento no quiere decir necesariamente dejar lo demás y dedicarte a ello a tiempo completo todos los días. Para algunas personas, en ciertas etapas de su vida, simplemente no es práctico dejar su trabajo o sus obligaciones para ir en pos de lo que les apasiona. Otras personas escogen no hacerlo por un montón de razones. No hay que olvidar que hay veces en las que simplemente enfocarse en un único sueño u objetivo profesional no es realista y puede llegar a ser perjudicial y frustrante. En ocasiones es más efectivo fijar el foco en otras opciones profesionales más realistas (que sigan enlazadas en mayor medida con nuestros gustos y habilidades), con mejor perspectiva de empleabilidad, desarrollo y valoración profesional.
Mucha gente se gana la vida haciendo una cosa, y luego saca tiempo y espacio para hacer lo que de verdad les gusta. Hacer lo que te encanta y que se te da bien aunque sea durante un par de horas a la semana puede ayudarte a que todo lo demás sea más llevadero.
Todos tenemos una capacidad única, un potencial único. Normalmente no es preciso ir muy lejos para encontrar la vocación de nuestra vida. Podemos continuar desarrollando la actividad actual pero centrando más atención en nuestros talentos y potencialidades. Algunos trabajos se adecuan más que otros a la vocación, pero toda circunstancia profesional nos da oportunidades de exteriorizar el talento.
Sólo lograremos disfrutar de nuestro trabajo si lo desarrollamos como una vocación.
Identificación del perfil vocacional
¿Existe en la actualidad algún método o forma orientativa de definir nuestro perfil vocacional? Las orientaciones básicas de la personalidad de
Holland representan un conjunto de tipos de personalidad descritos en una teoría de orientación vocacional y elección profesional formulada por el psicólogo John L. Holland. En su teoría Holland, sostuvo que "la elección de una vocación es una expresión de la personalidad" y que el factor de las seis tipología que articula podría ser utilizado para describir personas y ambientes de trabajo. Su modelo ha sido adoptado por el Departamento de Trabajo de EE.UU. para la clasificación de puestos de trabajo en relación con los intereses.
La teoría de Holland no supone que una persona es sólo de un tipo o que son "sólo seis tipos de personas las que existen." Asumió que cualquier persona podría decir que tienen intereses asociados a cada uno de los seis tipos en un orden descendente de preferencia.
En la presentación de su teoría, Holland representa gráficamente los seis tipos en forma de hexágono. Esta representación gráfica sirve para describir la correlación empírica determinada entre los tipos. En conjunto, las orientaciones básicas de la personalidad de Holland se suelen denominar como: RIASEC.
INVESTIGADOR
El término «investigador» hace referencia a la necesidad de resolver problemas, de investigar, de buscar información y de entender mejor su entorno. Una persona investigadora le da más importancia a las actividades intelectuales.
Actividades: innovar, analizar información, descubrir recursos, investigar, profundizar, relacionar, atar cabos, buscar, traducir.
Trabajos: Ciencias de la computación, Economista, Ingeniero, Finanzas, Abogado, Matemáticas, Farmacia, Medicina, Químico, Biólogo, Arquitecto, Farmaceútico, Profesor (todos los campos), Psicólogo, Psiquiatra, Ciencia, Estadística, Cirujano
REALISTA
A una persona del tipo «realista» le gustan las actividades físicas y/o manuales, ejercer acciones concretas, llevar acabo experimentaciones. Es alguien más bien paciente, minucioso, constante y resistente.
Actividades: construir, arreglar, desarrollar, poner en funcionamiento, definir entornos, resolver problemas
Trabajos: Agricultura, Arqueología, Arquitecto, Astronauta, Atleta, Chef, Ciencias de la computación, Conductor, Ingeniería eléctrica, Ingeniero, Bombero, Jardinero, Tecnología de la información, Artes marciales, Mecánico / Automóviles, Construcción de maquinaria, Farmacia, Piloto, Policía, Soldado, Veterinario
CONVENCIONAL
El término «convencional» hace referencia a la preocupación por el trabajo organizado y meticuloso, a la aplicación de principios y reglas establecidas. Para un «convencional», resulta más fácil supervisar a su equipo y velar por que se respeten los procedimientos que iniciar un proyecto o gestionar las urgencias.
Actividades: manejar objetos, calcular, organizar, procesar, ordenar, acertar en sus acciones.
Trabajos: Contable, Administrativo, Banca/inversión, Negocios, Secretariado, Bibliotecario, Recursos Humanos, Escritor técnico
ARTISTA
El término «artista» hace referencia a las actividades artísticas (música, diseño, arte, danza, etc.) pero también, de manera más general, a la necesidad de expresar sus ideas, sus sentimientos y de ser creativo en su trabajo. El artista no se contenta con una función intelectual y puramente conceptual; al contrario, incluye involucrarse en la fase de realización.
Actividades: romper moldes, crear, componer, diseñar, moverse por el espacio, actuar, buscar nuevas posibilidades, ver las cosas desde una perspectiva global, escribir, crear humor.
Trabajos: Actor, Escritor / Poeta, Bailarina, Pintor / diseñador gráfico, Músico, Esteticista, Humorista, Compositor, Diseño de ropa
SOCIAL
Una persona de tipo «social» desea ayudar a los demás. La aptitud relacional es primordial y para ello es necesario expresarse con facilidad y tener el sentido de la colaboración. Una persona «social» es atenta con los demás, paciente y comprensiva.
Actividades: transmitir alegría, desarrollar ingenio, crear relaciones, fevorecer el diálogo, conseguir participación, ocuparse de los demás, curar heridas, ayudar a superar obstáculos, resolver disputas, enseñar a los demás.
Trabajos: Terapeuta, Niñera, Vigilante, Asesor en Salud Mental, Educación, Enfermera, Nutricionista, Médico, Profesor, Psicólogo, Recepcionista, Trabajador Social, Maestros, Encargado (negocio), Logopeda
EMPRENDEDOR
El término “Emprendedor” hace aquí referencia a la necesidad de aventura y de toma de riesgos, al deseo de persuadir, influenciar, o dominar a los demás, etc. Una persona “Emprendedora” privilegiará las funciones comerciales u otras profesiones que también apelan a la iniciativa como la profesión de abogado, periodista, granjero, etc.
Actividades: explorar nuevos caminos, establecer acuerdos, gestionar, abrir puertas, convencer, vender activos intangibles, mostrar su capacidad, delegar en otros, emprender actividades.
Trabajos: Administración, Negocios, Comunicaciones, Seguros, Banca de Inversiones, Periodismo, Derecho / Política, Marketing / Publicidad, Consultor de Gestión, Salud Pública, Publicaciones, Relaciones públicas, Venta al por menor, Agente de Bolsa, Agente de viajes, Vendedores
Por lo general una persona sólo se ve reflejada en dos o la sumo tres patrones dominantes que son los más relevantes de cara a la orientación profesional. Un ejercicio interesante sería quedarnos con las cinco actividades de esos patrones dominantes que más nos motiven y nos hagan disfrutar, aquellas actividades que durante nuestra vida más hemos exteriorizado y buscado por voluntad propia y sin coacciones en nuestro tiempo de ocio.
Así por ejemplo en mi caso mi perfil predominante sería el de investigador, seguido del convencional, y las cinco actividades que seleccionaría se combinarían en una que integrase la posibilidad de analizar información, investigando, relacionando, organizando y efectuando cálculos.
Debería valorarse si se tiene la opción de desarrollar ese talento en el trabajo, generalmente no es necesario realizar un cambio brusco, puede ser posible reubicarse, readaptarse o darle otro enfoque. Sin duda y enlazando el tema con la opinión de Ken Robinson es muy conveniente que todos pongamos en práctica esa vocación junto a nuestros talentos naturales (podrían ser por ejemplo la capacidad matemática y lógica, de razonamiento, el deseo de aprendizaje...). Cuando el trabajo no guarda relación ni con nuestra vocación ni con nuestros talentos éste tiende a convertirse en una carga.
Para determinar nuestras pasiones personales debemos observar cuales son los temas sobre los que más hablamos, leemos o nos interesamos con asiduidad, si el trabajo implica también esas pasiones junto con la vocación mejor aún. Una vez descubierta la vocación su desarrollo consiste en realizar las actividades diarias a la luz de esa tendencia natural.
En el trabajo además siempre deberíamos estar rodeados de un entorno en el que nuestros valores básicos puedan expresarse y no estén en conflicto. Algunas personas alcanzan el sentido vocacional gradualmente, otras lo descubren en un instante y otras tienen la suerte de conocer desde siempre su vocación.
Test online recomendado
Antes de terminar el post querría mencionar también un excelente servicio online gratuito denominado
Sokanu que recomiendo a todos los interesados en el tema. Después de realizar varios tests (en inglés) con infinidad de preguntas, ofrece una lista de las profesiones que mejor se adaptan a nuestra personalidad, intereses y aptitudes. Cada opción mostrada tiene un porcentaje proporcional a la adaptación con nuestra personalidad descrita. A continuación muestro un ejemplo del listado de actividades profesionales que sugeriría para mi caso particular la página. Se trata de una interesante herramienta de orientación profesional.
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Ejemplo de actividades profesionales sugeridas por Sokanu |