Se trata de un fenómeno casi desconocido y que prácticamente no ha sido objeto de estudio. De hecho, ni siquiera tiene un nombre oficial. El más aceptado es el acrónimo ASMR, que en español significaría "Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma". Hay quienes se refieren a él como orgasmos cerebrales (“braingasms”), otros hablan de «masajes cerebrales» u «hormigueos en la cabeza». Consiste en un fenómeno biológico en respuesta a determinados estímulos visuales, auditivos o cognitivos que se caracteriza por una placentera sensación de hormigueo o cosquilleo que generalmente comienza en la cabeza y cuero cabelludo, aunque puede expandirse a otras partes del cuerpo. Sólo algunas personas lo experimentan, y generalmente no hablan del tema por lo difícil que resulta de describir (y de que suene razonable).
Si la sensación es compleja de describir aún más son las causas que lo desencadenan, generalmente se trata de estímulos visuales o auditivos de la vida cotidiana como podrían ser observar a alguien envolver un regalo, un primer plano de una mujer maquillándose, unas manos que desembalan con parsimonia un objeto recién adquirido (deteniéndose en los detalles, en cada pequeño plástico o etiqueta), escuchar voces suaves y susurrantes, el sonido de unas tijeras cortando el pelo o una hoja de papel, los movimientos lentos y cuidadosos de la papiroflexia, etc.
Si alguna vez has sentido esos hormigueos y sensaciones relajantes en contextos similares, probablemente has experimentado lo que se ha denominado como ASMR
¿Con qué se siente?
Hay dos tipos de estímulos, los accidentales (mientras hacemos alguna actividad de pronto un sonido o un acto, generalmente provocado por otra persona, hace que una sensación de cosquilleo en la cabeza te relaje) y los intencionales, es decir, los que que el individuo provoca voluntariamente exponiéndose a material que facilita que se desencadene el ASMR, internet ha propiciado que proliferen los vídeos de ASMR intencionales, desde recopilaciones de sonidos corrientes a ejercicios de roleplaying.
La sensación, experimentada mediante esos hormigueos o simplemente como una agradable sensación de calma, se desencadena (ya sea de forma accidental o intencional) a partir de diferentes estímulos visuales o auditivos (o combinación de ambos). Pueden llegar a ser cosas realmente extrañas o incomprensibles, por ejemplo un vídeo de un escultor dando forma a un busto, un ebanista tallando cuidadosamente una pieza, ver cómo se le corta el pelo a otra persona, escuchar el sonido de las tijeras, sonidos diversos y absurdos como los que hacen otras personas al limpiar cualquier objeto (una alfombra, un mueble, un monitor, etc), sonidos rítmicos que se realicen sobre superficies rugosas.
Los disparadores o desencadenantes que con más frecuencia se relacionan con el ASMR son:
- Manualidades y en general todas las muestras de destreza en trabajos manuales y/o artísticos.
- Manejo y manipulación cuidadosa de objetos
- Momentos de atención personal sobre terceras personas, como cortes de pelo, cambios de imagen o incluso exámenes médicos.
- Observar a una persona pintar o dibujar.
- Ver a alguien realizar una tarea de manera minuciosa (ejemplos: cumplimentar un formulario, inspeccionar cuidadosamente un objeto de cerca, etc).
- Exposición a patrones de conversacion pausados, suaves y relajantes. Tonos de voz acompasados, pacientes, uniformes y constantes.
- Sonidos casuales de objetos diversos (un papel arrugándose, alguien pasando las páginas de un libro, revolver cosas en un estuche, el sonido del lápiz rozando el papel, unas tijeras cortando el pelo, el sonido de una escoba limpiando el suelo, etc).
- Ruido blanco
Como podemos observar los disparadores del ASMR son bastante diversos y amplios, además varían en función de la persona ya que no todo el mundo siente lo mismo en la misma situación y contexto.
¿Qué se siente?
Como antes hemos detallado se trata de una sensación extremadamente relajante, una paz sensorial intensa y una irresistible sensación de hormigueo/cosquilleo a través del cuero cabelludo y a veces la columna vertebral. Se siente como si se inyectasen pequeñas dosis de placer relajante en el cuerpo. La intensidad de la sensación es variable y tiende a desaparecer tras unos segundos. Los espasmos placenteros pueden repetirse a intervalos de pocos segundos durante todo el tiempo que dura la exposición a lo que provoca ASMR (ya sea una persona, una voz, un sonido, la observación atenta de una actividad, un vídeo, etcétera). La experiencia va acompañada de una sensación de enorme placidez.
La mayoría de gente que experimenta ASMR recuerda con bastante claridad las primeras veces en las que sintieron esas sensaciones, generalmente en torno a los cinco años de edad. Durante mucho tiempo es algo que se ha vivido como una experiencia privada nunca comentada con el entorno u otras personas, de hecho es algo bastante incomprensible para quien no lo experimente, más aún en este momento en el que todavía no se sabe la base neurológica que lo provoca.
Si nos remontamos al pasado podemos observar referencias en la literatura, por poner un ejemplo en la novela "La señora Dalloway" de Virginia Woolf podemos apreciar un fragmento en el que se hace un nítida descripción de ASMR.
""K...R...", dijo la niñera, y Septimus la oyó pronunciar junto a su oído: "Cay. . . Arr. . ." con voz profunda, suave, como un dulce órgano, pero con una cierta nitidez, que rascó deliciosamente la espina dorsal de Septimus, y mandó a su cerebro oleadas de sonido que, al chocar, se rompieron. Fue un maravilloso descubrimiento: la voz humana, dadas ciertas condiciones atmosféricas (ante todo hay que ser científico, muy científico), ¡puede dar vida a los árboles!"
En décadas pasadas un ejemplo frecuentemente citado es la emisión del programa de televisión hecho por el pintor paisajista estadounidense Bob Ross, más de 400 episodios de "The Joy of Painting" se filmaron antes de su muerte en 1995. Lo curioso es que durante años, infinidad de espectadores sin interés por la pintura sentían viendo sus programas más relajación y placer del que eran capaces de explicar al ver a Ross hablar en voz baja mientras se secaba la pintura sobre un lienzo. La pericia, precisión, forma de hablar pausada y tranquilizadora, cuidadosos movimientos y sonidos suaves que mostraba Ross explican claramente por qué era tan buen desencadenante de ASMR. Algo similar se estima que sucede con muchos programas de bricolaje o cocina.
Ha sido la explosión reciente de internet lo que ha popularizado este fenómeno y ha permitido que más gente de diversas partes del planeta se interesen activamente en el tema y sean conscientes que esa "sensación extraña" que a veces experimentan la comparten con más personas. La realidad es que hoy en cualquier parte del mundo y en cualquier momento tenemos a miles de personas viendo vídeos ASMR en youtube debido a las sensaciones plancenteras que les despiertan. Ya hay de hecho multitud de canales específicos para ASMR, así como comunidades virtuales bastante activas, como por ejemplo la de Reddit (subtitulado masajes para la mente).
¿Qué dice la ciencia?
A pesar de que el nombre con que se le ha designado (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma) pueda parecer muy técnico, la realidad es que todavía no hay una base científica que pruebe la existencia del ASMR. Tampoco se sabe con exactitud el porcentaje de personas que tienen la capacidad de experimentarlo (parece ser más frecuente entre introvertidos), ni cuál es su base neurológica o qué partes del cerebro están involucradas. El ASMR actualmente no está oficialmente reconocida por la comunidad médica.
Según palabras de Tom Stafford, profesor de Psicología y Ciencias Cognitivas de la Universidad de Sheffield "puede ser un fenómeno real, pero es muy difícil de investigar. La experiencia interna es la clave de gran parte de la investigación psicológica, pero cuando te encuentras con algo como esto, que no puedes ver ni sentir, y ni siquiera le pasa a todo el mundo, se cae fácilmente en un punto ciego. Es como la sinestesia, que durante años ha sido un mito, hasta que en los años noventa apareció una manera fiable de medirla".
El ASMR de hecho tiene algunas semejanzas con la sinestesia (la percepción conjunta de los sentidos en el que un color puede tener sabor, o los sonidos producir efectos visuales). No hay que olvidar que aunque inicialmente se ponía en duda la veracidad de la sinestesia, finalmente se desarrollaron técnicas que podían medir con precisión sus efectos, demostrando que era mucho más que la mera imaginación de la gente. Actualmente tiene su propia comunidad investigadora y estudios en revistas científicas.
Steven Novella, director de Neurología General en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale y contribuidor activo de temas que implican escepticismo científico escribió en su blog de neurociencia sobre la falta de investigación científica en relación al ASMR, diciendo que deberían de usarse tecnologías de imagen por resonancia magnética funcional (IRMf) y la estimulación magnética transcraneana con el fin de estudiar el funcionamiento cerebral de personas que experimenten ASMR comparándolas con las personas que no lo experimenten. Novella discute el concepto de neurodiversidad y menciona cómo la complejidad del cerebro humano es debida a comportamientos de desarrollo a través de la escala de tiempo evolutivo, considerando plausible que un subconjunto de la población tenga un patrón particular de cableado neuronal de manera que experimenten ciertos estímulos de forma diferente al resto.
Algunos plantean la hipótesis de que el ASMR es una respuesta residual de nuestra primera infancia, una reministencia del efecto calmante de la voz de una madre de un niño, unido con las cuidadosas atenciones personales que un progenitor puede dar. Pero esa no es la única hipótesis que se valora.
Hipótesis planteada en Reddit que relaciona ASMR con nuestros orígenes como primates |
A la espera de que la ciencia aporte algo de luz y una explicación plausible al fenómeno ya hay quien está empezando a valorar el potencial del ASMR como técnica relajante. Mucha gente que lo experimenta dice que los vídeos ayudan a dormirse o a reducir la ansiedad, dejando un interesante campo a explorar acerca de las posibles aplicaciones terapéuticas del ASMR como posible alivio natural para el estrés, insomnio o la ansiedad.