domingo, 21 de noviembre de 2010

¿La capacidad de reflexionar y meditar propicia la infelicidad?

Divagar, meditar, reflexionar, elucubrar... todas estas capacidades permiten al ser humano aprender, razonar y planificar, suponiendo un importante logro cognitivo... pero también podrían llevar consigo un importante coste emocional.

El pensamiento errático tiene el honor de ser el responsable de grandes descubrimientos como la ley de la gravedad de Newton, pero el precio que estamos pagando por pensar y soñar despiertos en lugar de centrarnos en lo que estamos haciendo podría ser alto.


Y es que según los resultados de un estudio de la Universidad de Harvard de Cambridge, publicado en la revista Science, las personas reflexivas son más infelices. Para llevar a cabo su estudio, los científicos (Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert) desarrollaron una aplicación para iPhone y contactaron con más de 2000 voluntarios para conocer en cada momento donde estaban, qué hacían, en qué pensaban y el grado de felicidad que experimentaban en cada momento. De este modo consiguieron reunir una gran base de datos en tiempo real sobre los pensamientos, sentimientos y acciones de una amplia gama de personas, a las que la aplicación formulaba una serie de preguntas de forma aleatoria a lo largo del día.

Una vez reunidos los datos suficientes, los investigadores analizaron la información que ha servido para concluir principalmente que las personas son menos felices cuando reflexionan y le dan vueltas a los asuntos cotidianos, que cuando no lo hacen.

Los resultados de la investigación también muestran que la mente de las personas divaga de forma frecuente, con independencia de lo que están haciendo, y que este simple hecho es el indicador más fiable para determinar su grado de felicidad que cualquier otro, es decir, que el hecho de encontrarse divagando prueba que no se siente bien en ese momento. Hacer el amor, el ejercicio, la buena conversacion, jugar, escuchar música o pasear son por orden las actividades que más influyen en la felicidad de las personas según la mayoría de las respuestas de los usuarios.

La capacidad de divagación "parece ser el modo operativo por defecto del cerebro", explican Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert, de la Universidad de Harvard. Sin ella, ciertas situaciones serían terriblemente aburridas, como conducir durante horas, tomar el sol o correr. Pero parece que 'abusamos' un poco de este recurso


A diferencia de otros animales, los seres humanos dedicamos mucho tiempo a pensar en eventos que tuvieron lugar en el pasado, que podrían suceder en el futuro o incluso imaginando sucesos que nunca ocurrirán. Y este parece ser un modo de funcionamiento habitual del cerebro. El pensamiento errático es una excelente forma de predecir la felicidad de la gente, subraya Killingsworth. De hecho, "la frecuencia con la que nuestras mentes abandonan el presente y hacia dónde tienden a ir es mejor factor predictivo que las actividades en las que estamos inmiscuidos", añade.

Así pues, los autores concluyen que aunque la capacidad de reflexionar permite al ser humano aprender, razonar y planificar y supone un importante logro cognitivo, lleva consigo un coste emocional.

Una persona reflexiva, es capaz de preveer, contemplar y asimilar los buenos momentos y los malos, manteniendo sus cotas de felicidad/infelicidad dentro de una escala bastante sostenida. No suele ser "excesivamente feliz", ni "excesivamente infeliz", puesto que reflexionar le permite evaluar en perspectiva su situación a lo largo del tiempo.

Según este estudio, si quieres estar contento no deberías soñar despierto y por el contrario deberías centrarse en el presente, aunque éste sea desagradable...

Hombres y mujeres

Por otra parte estudios relacionados han demostrado que hombres y mujeres difieren drásticamente en su acercamiento a las emociones negativas como la tristeza. En concreto, los hombres tienden a evitarlas, las mujeres no.

Las mujeres suelen quedar atrapadas en las emociones negativas, en una espiral de desesperanza e inmovilidad (lo que motiva que sean dos veces más propensas a desarrollar depresión que los hombres). Durante la última década, Nolen-Hoeksema, profesora de psicología en la Universidad de Michigan, ha encontrado que las mujeres están mucho más inclinadas a reflexionar y cavilar sobre el estrés y las decepciones que encuentran en su día a día. Se centran en los síntomas de angustia y las posibles causas y las consecuencias, de manera repetitiva y pasiva. ¿Y qué es lo que las mujeres tienden meditar y pensar? La respuesta corta es, casi todo: su apariencia, su familia, su carrera, su salud. Pero la mayor parte del tiempo sobre sus relaciones y sobre su cuerpo.

Fuente: elmundo, lavanguardia

2 comentarios:

  1. Una vez leí que la mayoría de los grandes descubridores habían tenido una vida, no muy buena, incluso muchos morían solos, tristes o de una forma no muy "feliz".

    Tal vez es cierto, un gran costo, sacrificaron la felicidad a cambio de un descubrimiento, ahora la pregunta, ¿Se podrá hacer grandes descubrimientos al mismo tiempo que ser feliz?

    Tal vez si se pueda. o tal vez no. Hasta no comprobarlo.

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  2. Yo creo que sí se puede, no parece demostrado que exista esa correlación entre brillantez (entendida como prerrequisito necesario para hacer descubrimientos) e infelicidad, aunque el tema es bastante controvertido. Tengo un post en el blog que está relacionado y que creo que puede interesarte

    ¿Ayuda la inteligencia de cara a ser más felices o a ganar más dinero?

    Un saludo

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