viernes, 9 de octubre de 2009

El poder de los zurdos

Durante años fueron estigmatizados, perseguidos, apartados. La Inquisición los consideraba tan dignos del fuego eterno como a los poseídos o a las brujas y en pleno siglo XX se consideraba un signo de inferioridad escribir con la izquierda. Hasta tal punto, que a nuestro rey Juan Carlos le obligaron a volverse diestro. Pero hoy parece que se gobierna mejor con mano izquierda.


Incluso un zurdo, Obama gobierna el país más poderoso del mundo. El dato no hubiera trascendido del anecdotario de la campaña electoral norteamericana si no fuera porque comparte zurdera con cuatro de los últimos cinco ocupantes de la Casa Blanca –sólo el presidente saliente, George Bush hijo, utiliza la derecha para todo–. Y, claro, ante tanto presidente izquierdo la pregunta inevitable era: ¿mera coincidencia o están recuperando los zurdos el poder que durante años estuvo en manos diestras? Para responderla quisimos saber si en España existía la misma proporción de zurdos poderosos. Y, para nuestra sorpresa, no encontramos presidentes del gobierno que lo fueran y nos costó encontrar, tanto en las filas del PSOE como del PP, políticos que confesaran su zurdera. Pero, y aunque casi nadie fuera de palacio lo sepa, tenemos un rey zurdo. Pero Su Majestad nació en una época donde la caza de brujas era el divertimento nacional y ser zurdo era un secreto inconfesable que, sobre todo en determinadas esferas, no se podía consentir. Y como la zurdera y la sangre azul eran dos elementos que no mezclaban bien, al joven príncipe le acabaron haciendo diestro por imperativo real. «Hubo durante siglos tal represión de todas las connotaciones morales, intelectuales y actitudinales de la izquierda, que es posible que muchos zurdos corrieran la misma suerte que nuestro monarca y hoy firmen con la derecha».

Lo que preocupa e intriga en Estados Unidos no es la cantidad, sino la calidad de sus zurdos porque, casualidad o no, el hecho es que, desde 1974, el país más poderoso de la tierra se ha gobernado con la mano izquierda, y no precisamente en lo que a su orientación política respecta. Cuatro de los cinco últimos presidentes norteamericanos –Gerald Ford, Ronald Reagan, George Bush padre y Bill Clinton– escriben con la zurda y sólo George Bush hijo ha roto esta curiosa dinámica. Para más inri, los zurdos podían haber seguido instalados en la Casa Blanca si Al Gore, el oponente demócrata del actual presidente, hubiera ganado aquellas elecciones de 2000 que se resolvieron en Florida por un puñado de votos. Y es que resulta que la zurdera también es significativa y extrañamente habitual entre los aspirantes derrotados: Robert Dole, John Edwards y Ross Perot, además de Gore, la muestran con orgullo.

Se mire por donde se mire, esta circunstancia, que no tiene parangón en ningún otro país del mundo, es cuanto menos sorprendente y tiene a los periódicos norteamericanos al borde del pasmo. «La presidencia estuvo 22 de los últimos 34 años en manos de zurdos», señalaba recientemente The Washington Post en un artículo donde afirmaba que «la lucha de los zurdos para sobrevivir en un mundo de diestros les habría proporcionado una gran perseverancia, clave del éxito en política». Otro reportaje del neoyorquino Daily News especulaba con que las personas que escriben con la mano menos frecuente tienen unas características que les hacen mejores gobernantes: «Utilizan el hemisferio derecho de su cerebro, por lo que serían más aptos para visualizar el conjunto de un problema, hacer múltiples tareas a la vez y demostrar creatividad».




Hace unos años, una investigación del Departamento de Economía de la Universidad de Dublín concluyó que los zurdos ganaban un 4% más que sus homólogos diestros (un porcentaje que, por cierto, no se cumplía entre las mujeres). ¿Por qué?. Ni siquiera Kevin Denny, uno de los autores, tenía la respuesta: «Queda un largo camino para encontrar una relación entre la estructura cerebral de los hombres zurdos y su mayor fortuna en el mercado laboral, pero parecen ser más creativos que sus homólogos diestros».

Tampoco supieron encontrar la explicación dos economistas estadounidenses que, tras realizar un estudio similar al dublinés, obtuvieron un porcentaje a favor de los izquierdos mucho más elevado. Christopher Ruebeck, investigador del Lafayette College de Pensilvania, y Robert Moffitt, de la Universidad John Hopkins de Maryland, determinaron que «los hombres zurdos con título universitario ganan de media un 21% más que sus pares diestros. Incluso aquéllos que no terminaron los estudios están un 13% por encima en la escala de sueldos».

Pero no sólo ganan más. Muchos otros estudios apuntan que existe una teórica simbiosis entre creatividad y zurdera, y en Internet abundan las páginas (desarrolladas por y para zurdos) que se suben al carro de estas teorías, blandiendo como prueba listas de grandes artistas que usaron la izquierda: Ludwig van Beethoven, Charlie Chaplin, Miguel Angel, Leonardo da Vinci, Picasso... El problema es que la selección resulta un tanto sesgada porque, si bien es cierto que hubo genios zurdos, no lo es menos que hubo muchos más diestros.

La zurda de oro.

Sí hay una supuesta ventaja de los zurdos que ha hecho correr ríos de tinta: su mayor habilidad para algunos deportes. En este caso, la lista de nombres en los que se apoya la teoría, también incluye figuras ilustres: Larry Bird, Martina Navratilova, Jimmy Connors, Maradona, Messi... Y la encabeza, como no podía ser de otro modo, Rafa Nadal, un zurdo, por otro lado, curioso, porque la única tarea que hace con la izquierda es, precisamente, golpear magistralmente con su raqueta a la pelota. Según Ortega, es cierto que en el deporte sí podría estar más justificada la posible superioridad de la minoría siniestra: «Sobre todo en las disciplinas donde se compite uno contra uno, porque los zurdos están más acostumbrados a enfrentarse al diestro, ya que la mayoría de sus rivales lo son, mientras que el diestro tiene menos oportunidades de competir contra ellos y, por tanto, no sabe combatirles». De hecho, Roger Federer ha confesado en más de una ocasión que, cuando Rafa Nadal empezó a mostrar sus uñas en el circuito, contrató a un zurdo para entrenarse y estudiar cómo frenar el juego del que a la postre acabaría arrebatándole el número 1 del tenis mundial. El profesor de psicobiología de la Autónoma explica que, más allá de la genialidad del manacorí, hay una razón cerebral que justifica la ventaja del zurdo: «La mano izquierda se controla desde el hemisferio derecho, que es el que tiene una mayor especialización en tareas de visión espacial. Por eso, un esgrimista o un tenista que use esa mano tienen la ventaja de que el control del movimiento de su izquierda y la visión de la jugada se controlan en el mismo hemisferio derecho, y eso les da un plus frente a los diestros, cuyos cerebros tienen que pasar al hemisferio izquierdo la orden de atacar con la mano derecha».


Esta dominación del cerebro hace a los zurdos ser pensadores probablemente más creativos y visuales que a los diestros. Esto es apoyado por un mayor porcentaje de lo normal de zurdos en trabajos ó profesiones como la música y las artes en general. Los zurdos también son, generalmente, mejores en la percepción y el pensamiento tridimensional, generando, por ejemplo, a más arquitectos zurdos de lo normal. Los zurdos son también bastante buenos en la mayoría de los deportes de pelota por una mayor coordinación entre mano y ojo.

En pruebas conducidas por el Dr. Alan Searleman de la universidad de St Lawrence en Nueva York, se encontró que los zurdos pueden ser considerablemente más dotados intelectualmente. Su estudio demostró que había más proporción de zurdos con IQs sobre 140 que entre diestros. Esto está quizás porqué hay más “zurdos” en profesiones creativas - tales como música, arte y escritura - y astronautas.

Y llegados a este punto, pare usted de contar. Porque ni mucho menos viven los zurdos en un mundo de color de rosa donde todo son facilidades y medallas de oro. Quienes dependen de la mano izquierda se encuentran a diario con una serie de dificultades contra las que deben luchar y que, cuando son niños, pueden complicar, y mucho, ciertos aspectos de su aprendizaje. El más obvio, el de la escritura, porque el siniestro, al ver menos lo que escribe porque su mano lo tapa, tarda más en hacer las tareas, puede manchar al arrastrar sobre lo escrito y raramente coge el bolígrafo de un modo natural que facilite su labor.

Lo que sabe la ciencia

Los zurdos naturales están repartidos de manera homogénea en todas las poblaciones del globo. Aproximadamente entre un 8 y un 13% de la población mundial es zurda. Los estudios indican que el fenómeno es más común en los varones que en las mujeres. Hay más zurdos varones (13%) que mujeres (9%), sin que se sepa por qué.

Se piensa que el número de zurdos a nivel mundial sería mayor sin presiones culturales; al parecer, un cuarto de la población nace zurda. Por ello, el escribir no es un indicador preciso, como podría parecerlo, ya que muchos zurdos escriben con la mano derecha, obligados durante su aprendizaje por la presión social, pero usan la mano izquierda para otras tareas, golpean un balón con el pie izquierdo preferentemente, etc.

Entre la gente del sur de Asia, Europa del este, y descendientes de gente del Sudeste asiático, hay más zurdos que entre ningún otro grupo étnico del mundo, mientras que entre los descendientes de gente de Europa occidental, Europa del norte, y África hay menos zurdos

Los zurdos viven en promedio cuatro años menos que los diestros. Esto se achaca a la agitación que produce en la vida cotidiana ser zurdo, en una sociedad diestra, o a los accidentes producidos por el uso de herramientas no adecuadas para ellos.

4 comentarios:

  1. Lo de la Inquisición es una de tantas sandeces que se dicen, y que por lo visto no es necesario demostrar. Total, la Inquisición era "mu", pero que "mu" mala y si no condenó a ni un solo zurdo por serlo, debería haberlo hecho de puro mala que era... y por tanto lo hizo. ¿Documentos que lo demuestren? Ni uno pero ¿qué mas da?

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  2. Los zurdos viven menos eso es mentira hay muchos factores que una persona diestra viva menos tanto como zurda depende del estilo de vida que lleve

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  3. Los zurdos viven menos eso es mentira hay muchos factores que una persona diestra viva menos tanto como zurda depende del estilo de vida que lleve

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