Los políticos españoles se vanaglorian de la existencia del denominado Estado de Bienestar en España. Pero en ¿qué se traduce tal concepto en la vida real? La cuestión es que el tan empleado Estado de Bienestar se materializa en la práctica en un elevalo volumen de pobreza en España, a la vista de los últimos datos publicados por el INE.
A mediados de 2008, el 19,6% de la población residente en España estaba por debajo del umbral de pobreza relativa, medido éste sin considerar la posesión de vivienda (el inmueble en el que reside una familia).
Por edades, la tasa de pobreza se situaba en el 16,7% de las personas comprendidas entre 16 y 64 años, mientras que este índice se dispara hasta el 27,6% en el caso de los mayores de 65 años.
Sin embargo, el dato más llamativo es el de la distribución geográfica de la pobreza en España. Así, Extremadura, con un 38,4%, y Andalucía, con un 28,9%, presentaban en 2008 las mayores tasas de pobreza del país. Y ello, pese a las ingentes transferencias de dinero que reciben gracias al sistema de financiación autonómica vigente. Por el contrario, las comunidades con menor proporción de población por debajo de dicho umbral fueron la Comunidad Foral de Navarra (6,5%) y el País Vasco (8,5%).
La tasa de "pobreza relativa" es el porcentaje de personas que está por debajo del umbral de pobreza. El INE expresa el valor del umbral de pobreza como un determinado ingreso equivalente de la persona medida en euros. Esto quiere decir que una persona con unos ingresos anuales por unidad de consumo inferiores a este umbral se considera que está en la "pobreza relativa".
El valor del umbral de pobreza, expresado como ingreso total del hogar, depende del tamaño del hogar y de las edades de sus miembros -esto es, el número de unidades de consumo-. Se obtiene multiplicando 7.753,3 euros por el número de unidades de consumo del hogar.
Por ejemplo, para un hogar de un adulto el umbral es de 7.753,3 euros, para un hogar de dos adultos es de 11.630 euros (5.815,0 euros por persona), para un hogar de dos adultos y un menor de 14 años es de 13.955,9 euros (4.652 euros por persona), para un hogar de dos adultos y dos menores de 14 años es de 16.281,9 euros (4.070,5 euros por persona), y así progresivamente.
Población en situación de precariedad
Recientemente otro informe elaborado por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha informado que el número de españoles que viven con mil euros al mes o menos asciende a 17.710.132. Esta cifra se ha incrementado en 1,3 millones de personas desde que comenzó la crisis allá por 2007.
Y no queda ahí la cosa. Como consecuencia de ello se ha producido un repunte en la tasa de precariedad, que mide el porcentaje de núcleos familiares que se ven obligados a vivir con unos ingresos anuales inferiores a 12.000 euros, del 40 % al 43,7 %. Así, según Gestha, en España hay más de 20,6 millones de personas que viven en situación de precariedad, dos millones más que al inicio de la crisis.
Población en situación de precariedad
Recientemente otro informe elaborado por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha informado que el número de españoles que viven con mil euros al mes o menos asciende a 17.710.132. Esta cifra se ha incrementado en 1,3 millones de personas desde que comenzó la crisis allá por 2007.
Y no queda ahí la cosa. Como consecuencia de ello se ha producido un repunte en la tasa de precariedad, que mide el porcentaje de núcleos familiares que se ven obligados a vivir con unos ingresos anuales inferiores a 12.000 euros, del 40 % al 43,7 %. Así, según Gestha, en España hay más de 20,6 millones de personas que viven en situación de precariedad, dos millones más que al inicio de la crisis.
Porcentaje de núcleos familiares que se ven obligados a vivir con unos ingresos anuales inferiores a 12.000 euros |
SITUACIÓN EN EUROPA
Eurostat, la agencia estadística de los 27, acaba de publicar que en 2011 el 24,2% de la población está en riesgo de caer en situación de pobreza o de exclusión social. Es decir, por encima del 23,4% del 2010 o del 23.5% de un año antes, lo que refleja el fracaso de las políticas públicas de integración. En total, casi 120 millones de europeos viven en esa situación.
Ahora bien, si se incluyen las transferencias sociales destinadas a evitar la exclusión social y la pobreza relativa, el resultado es diferente. En este caso, el porcentaje baja hasta el 16,9%. O lo que es lo mismo, casi 17 de cada 100 europeos están en una situación verdaderamente comprometida con riesgo de situarse al margen del sistema en términos económicos.
Tras países están en cabeza, Bulgaria, donde el 22,3% de la población se encuentra en esa situación. Rumania, el 22,2%, y España, el 21,8%. En este último caso, se trata de un sustancial aumento respecto del 20,7% registrado en 2010, si bien, según el INE, este porcentaje habrá descendido hasta el 21,1% en 2012.
No se trata de pobreza absoluta, sino que el nivel de ingresos de las personas es inferior al umbral del 60% de la mediana de la renta por unidad de consumo. La cuantía para determinar la pobreza, por lo tanto, varía en cada país y en función de cómo evolucionen los ingresos medios. Alguien puede ser pobre en un Estado y no en otro. Y viceversa. Un pobre de Suecia, por ejemplo, es un rico en Rumanía.
En sentido contrario a España y a las otras dos exrepúblicas soviéticas se encuentran Chequia, Holanda y Austria, donde el riesgo de exclusión social se sitúa en todos los casos por debajo del 13%, lo que refleja una menor desigualdad social.
Según Eurostat, nada menos que el 8,8% de la población está privada de bienes materiales de una forma severa. Es decir, no puede afrontar el pago de sus deudas, mantiene de forma deficiente su vivienda por falta de recursos o no está en condiciones de disfrutar una semana de vacaciones fuera de casa. En el caso de España, el porcentaje baja hasta el 3,9%.
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