¿Somos como dormimos?
De día, la postura de nuestro cuerpo revela algunos aspectos de nuestra personalidad y de nuestra actitud ante la vida. De noche, nuestro abandono al sueño deja al descubierto, de forma inconsciente, cómo somos durante el día. Análisis de lo que nuestra postura en la cama muestra sobre nosotros.
Agarrada a la almohada y encogida
Es una variación de la posición fetal. Aquí la persona se agarra a la almohada en busca de una necesidad de compañía que le proporcione contacto físico, afecto y protección. Son personas que pueden sentirse solas y que están desanimadas interiormente, aunque no lo reconozcan exteriormente.
La estrella de mar
Esta postura tiene una variante muy parecida que es la número tres, pero con los brazos hacia arriba rodeando la almohada. El que los brazos y piernas estén abiertos nos habla de apertura, de comunicación. Son optimistas, altruistas, amables, generosos con su escucha, tranquilos. Suelen ver la botella medio llena.
Boca abajo
Dormir en esta postura está ligado a personas sociales, a menudo nerviosas, impulsivas y un poco cabezotas. Su impaciencia les lleva en ocasiones a la imprudencia, a no aceptar las críticas y a bloquearse ante situaciones complicadas. El detalle del tobillo cruzando la pierna habla del miedo a aceptar los posibles cambios.
Boca abajo piernas y brazos cruzados
Es una postura poco frecuente y nos habla de personas cerradas, introvertidas, con miedo a relacionarse y al contacto físico. Tienen el complejo isla y son celosas de su intimidad. Se sienten solas y les resulta difícil salir de su burbuja. Tienden al resentimiento y les cuesta expresar sus emociones.
Boca arriba
Las personas que duermen de esta manera tienen un carácter racional, controlador, están seguras de sí mismas y son desconfiadas. Racionalizan los sentimientos propios y ajenos. Tienen dificultad para mostrar sus emociones ante los otros, pues son reservados y exigentes, y además son muy curiosos y buenos observadores.
Posición fetal
Esta postura la adopta la mayoría de la población. Identifica a personas que tienden a exteriorizar dinamismo, seguridad y confianza, pero que en realidad no son tan seguros como quieren hacer mostrar a los demás. Más bien son sensibles, tímidos y reservados. Su característica es la supervivencia a base de ocultar su vulnerabilidad.
El soldado
Como soldados, estas personas son disciplinadas, reservadas, normativas, introvertidas y se sienten seguras con la norma. Las piernas y los brazos pegados denotan cierre, no quieren que nada exterior entre en ellos. Son perfeccionistas, poco tolerantes con los demás y con cierta tendencia a la rigidez mental.
De lado con los brazos pegados al cuerpo
Los que adoptan esta postura al dormir suelen ser personas bastante sociales a las que les gusta estar en grupo y se integran bien. De buen carácter, les horrorizan las discusiones y huyen en todo momento de los conflictos y las confrontaciones. Son muy confiados y pecan de ingenuos.
Fuente: psychologies
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